¿Almacenes altos o bajos?

centro logisticoLas nuevas construcciones destinadas a almacenes de propósito general suelen tener alturas libres mínimas entre 10 y 12m. Existen almacenes cuya altura supera los 20m, que responden a necesidades concretas de las mercancías y su operativa.

Actualmente existen empresas especializadas en la promoción, venta o alquiler de naves industriales. Casi todas ellas construyen edificios altos, pues es muy poco lo que sube el coste de construcción frente al de edificios bajos.

Muchos de los edificios tienen una planta de gran superficie; las economías de escala consiguen reducir ciertos costes unitarios.

El coste del suelo, que suele estar unido a su escasez, es un factor determinante de la altura de un edificio; a mayor coste del suelo, mayor altura del edificio.

Si el propietario de una nave no encuentra el cliente adecuado, siempre tiene la opción de dividirla horizontal y verticalmente, lo que amplía sus posibilidades de rentabilizarla.

Las empresas que deciden construir su propio almacén pueden optar por edificios altos o bajos. Todo depende de las limitaciones con las que se encuentren.

No cabe duda de que la altura de una nave condiciona los procedimientos de manipulación de mercancías y los medios necesarios para moverla y, por tanto, los costes operativos del almacén.

La decisión de la altura del edificio no es la más importante al abordar la instalación de un nuevo almacén. En bastantes ocasiones es la primera que se toma, pues se piensa que almacenando en edificios altos se necesitará menos superficie y se tendrán menores costes. La contabilidad de muchos almacenes indica que los costes del edificio no son los mayores; hay otros que tienen un peso específico bastante superior.

Por tanto, el objetivo a perseguir no es minimizar los costes del edificio, sino los costes operativos anuales (edificio, instalaciones, movimiento de materiales y servicios auxiliares), teniendo en cuenta las limitaciones reales, los riesgos que puedan sobrevenir y situaciones de oportunidad.

En ausencia de limitaciones, el volumen en m3 que ocupan las existencias de cada una de las referencias almacenadas es, sin duda, un factor clave para decidir la altura del edificio. Altos volúmenes por referencia inducen a almacenar en edificios altos, y viceversa.

La cantidad de referencias mantenidas también tiene una influencia notable sobre la altura idónea del edificio de almacén. Cuando son pocas, prima el criterio del volumen por referencia; no es así cuando son muchas.

La tendencia natural es disponer sobre el suelo una cantidad de unidades de todas las referencias a mantener, con el propósito de preparar pedidos con rapidez. Si hay que trabajar con muchas referencias se necesitará mucha superficie y se empleará gran cantidad de tiempo en paseos durante la manipulación de mercancías. Este desequilibrio se compensa de varias maneras, pero siempre con la finalidad de agilizar la manipulación y, dentro de edificios altos:

  • ­Construyendo entreplantas allí donde se dispone de mercancía de bajo volumen por referencia y los pedidos se preparan por procedimientos manuales clásicos (división vertical).
  • Disponiendo sistemas de almacenamiento con pasillos estrechos, en donde mover las mercancías con ayuda de máquinas recogepedidos de alto nivel.
  • Instalando sistemas de almacenamiento compactos y automatizados, que acercan las mercancías a las personas que las manipulan (paternóster, miniloads, etc).

Las áreas geográficas con alta densidad de población y tejido industrial tupido presentan unos elevados costes de suelo, pudiendo llegar a ser los más importantes del almacén. Lo habitual es que en ellas se construyan edificios de almacenamiento altos.

Las empresas con disponibilidad de terreno edificable en sus fábricas suelen construir edificios de almacenamiento altos con los que obtener la capacidad de almacenamiento que precisan. Técnicamente puede no ser la mejor solución, pero puede ser la mejor opción cuando se tienen en cuenta los extracostes de transporte de mercancías a un almacén ideal fuera de la fábrica.

Construcciones fabriles de poca altura que han quedado en desuso se aprovechan con frecuencia para albergar almacenes. Son edificios ya amortizados en los que el espacio no se aprovecha bien y la manipulación de mercancías resulta ineficiente. Sin embargo, acaban siendo la opción, pues los costes de rehabilitación son sensiblemente menores que la compra de nuevos terrenos y la construcción de un edificio idóneo.

No se pretende inducir a pensar que los edificios de almacenamiento tienen que ser altos.

Los grandes centros de distribución combinan edificios altos y bajos adosados, en los que se llega a una solución de compromiso entre los costes de edificios e instalaciones, y los de manipulación.

Por lo general, los recambios y accesorios de maquinaria no requieren edificios altos; tampoco los libros y discos, los productos farmacéuticos, la cosmética selectiva, la moda y el calzado, y otros muchos productos.

No se puede concluir, a priori, la altura que debe tener el edificio de almacenamiento. La naturaleza de las mercancías y las cantidades a almacenar son las que, en primer lugar, apuntan a la altura que debería tener el edificio, pero no hay que olvidar el entorno y las circunstancias que rodean a la empresa.

La altura del almacén viene dada por el coste operativo anual mínimo que arroja uno de los varios escenarios de actividad que se simulan, con las limitaciones que conlleva.

El libro Gestión y Diseño de Almacenes muestra el procedimiento para conocer la altura ideal de un almacén.

La rapidez con la que hoy en día se quieren solucionar los problemas provoca que no se emplee apenas tiempo en estudiar el edificio y el lugar idóneos para albergar el almacén. Se tiende a encontrar un edificio ya construido que pueda ser útil y, diseñar sobre él, con algún que otro problema, las áreas y la organización de las operaciones. Resumiendo: consiga un loft, arréglelo, organícelo y decórelo a su gusto.

19 comentarios

  1. El aprovechamiento de las alturas en el almacenamiento de materiales se acepta solo por razones de necesidad (falta de espacio). Se deben aprovechar los espacios libres en altura y crecer de manera vertical.
    En ocasiones, los responsables de incrementar su capacidad de almacenamiento por temas de producción no consideran factores importantes que, a la larga, causarán algún tipo de perjuicio. Cito algunos comentarios que sustentan mi posición.
    • Lo recomendable es guardar mercancías en racks de hasta 6 niveles de altura. Mayor altura no es recomendable porque se requieren equipos más complicados para su manipuleo, con el consiguiente riesgo de seguridad por la mayor dificultad en el manipuleo, control, almacenamiento, despacho, inventario físico y otras actividades que son necesarias.
    • Se puede también establecer entrepisos en un almacén para crecer en forma vertical, siendo lo máximo hasta 3 niveles, porque este tipo de almacenamiento implica una manipulación manual de los materiales a través de escaleras, siendo más tedioso y laborioso para los operadores.
    • Otro inconveniente es que, en zonas de extrema temperatura, no se puede controlar de una manera isométrica la temperatura pues la temperatura varía entre tramos pequeños de altura, siendo un inconveniente para almacenar materiales de la misma familia.
    • Finalmente, a mayores alturas, menor capacidad de control, pues en la mayoría de los casos la abundancia de racks, estantes, entrepisos, etc., dificulta implementar los accesorios de seguridad como cámaras de video, rociadores, sensores, detectores electrónicos y otros.

    Existen métodos que permiten tener un stock permanente sin peligro de rotura; así mismo, capacidad de almacenamiento para albergar materiales de una manera razonable, sin caer en los excesos y las consecuencias que menciono líneas arriba, lo cual es materia de otro debate.

    Percy Soldevilla S.

    • Percy:
      Muchísimas gracias por tu comentario y tu disertación. Coincido con lo que dices.
      No obstante, me gustaría añadir que el aprovechamiento de la altura de un almacén no es sólo cuestión de falta de espacio. El perfil de las existencias, los procedimientos de trabajo y la maquinaria a emplear son otros factores muy importantes a tener en cuenta. Hay casos en los que es recomendable crecer en horizontal y otros que, de entrada, sugieren ocupar toda la altura disponible. Por tanto, concluyo que esto no es una ciencia exacta, sino que depende de cómo combinen diversos factores.
      Saludos cordiales.

  2. No se trata de hacer cada uno lo que quiera o lo que pueda, se trata de optimizar las tareas y si hay una formula para ello, sería bueno conocerla!!!!!

    • ¡Ya me gustaría conocer la fórmula! Pero existe un proceso que te lleva a la optimización, no de tareas, sino de costes totales operacionales. Está descrito y aplicado a dos casos en mi libro Gestión y Diseño de Almacenes. El resultado al que llegas es distinto en cada caso.

  3. Soy un fiel defensor de la gestión visual. En mi opinión, dependiendo del género a manipular, siempre que quede dentro del radio de visión de las personas que tengan que realizar las tareas y en función de la magnitud de las unidades a mover, la construcción de varias plantas puede ser una solución para abaratar. El uso de la gravedad es muy interesante en estanterías y depósitos para reducir los movimientos innecesarios dentro del almacén.

  4. En mi opinión, los almacenes son siempre dinámicos y flexibles a las necesidades de cada Operación. De todas maneras, al pensar en altura me es imposible no tener en mente temas como tiempos, eficiencia desde la Calidad, equipos y/o estructura para trabajo en altura y, sobre todas las cosas, SEGURIDAD para el Operador…

    • Coincidimos. Para mi, el almacén es un ser vivo que cambia cada día un poco, y el ojo humano no lo advierte. En todo diseño de almacén hay que tener en cuenta todo lo argumentado, dando por sentada la seguridad. El mejor almacén es el que cumple con todos los requisitos a coste operativo mínimo. Pero, además, la solución adoptada tiene que poder adaptarse con facilidad a posibles cambios en el futuro, por lo que hay que hacer un análisis de sensibilidad. La solución final, por lo general, no será la inicial y tendrá un coste operativo algo mayor, pero la probabilidad de afrontar el futuro sin traumas será mínima.

  5. Es como todo en la logística; «depende». Con los equipos móviles de última generación (grúas, montacargas, preparadores de pedidos, etc), lo más tentador es construir hacia arriba. Sin embargo, el reto se va hacia los operadores de los almacenes, ya que el tramo de control y la productividad se vuelven más complejos. No hay que olvidarse de que los sistemas de información para el manejo de las reposiciones de inventario cobra aún mayor relevancia. Aunque suene exagerado, hay que considerar el tiempo que se toma procesar el material en un almacén de 10 m. frente a uno de 20.

  6. Buenas tardes:
    Tengo varias preguntas en las cuales me podrían ayudar:
    ¿Cuál es la clave para poder controlar el almacen en todos los procesos?,
    ¿Qué puedo hacer para mejorar?, y ¿Cómo mantener un stock mínimo de pedido para no tener un sobrepedido en el almacén?.Espero con ansias estas respuestas.

    • Respondo a las preguntas:
      La clave para controlar los procesos de un almacén es medirlos y compararlos contra una referencia o un objetivo. Las diferencias promueven decisiones.
      Se pueden hacer muchas cosas para mejorar: las hay de tipo técnico, relativas a los procesos, y gestionando mejor las personas y otros recursos.
      Los stocks adecuados dependen de muchos factores. Recomiendo leer la teoría de la gestión de stocks clásica y, desde ahí, embarcarse en empresas más complicadas.
      Espero que estas respuestas sean útiles.
      Saludos.

      • También interpreto que ayudaría conocer el objetivo de cada uno de los procesos y su necesidad de existencia por agregar valor al negocio.

  7. Si los materiales a almacenar son muy pesados (acero, bebidas, papel) se tiende a que el almacén sea mas largo que alto. Es habitual que no se utilicen racks y se autoestibe el material.
    Si es liviano (alimentos secos, electrónicos, medicamentos) se tiende a mayor altura.
    El costo de mover algo muy pesado por m3 te orienta a la altura del edificio.

    • Pienso que, detrás de lo que dices, hay otras razones: de seguridad, principalmente. La vida de las personas ni tiene precio ni puede sustituirse por otra igual.
      De ellas derivan otras consideraciones, como es la inversión en construcción

  8. Me pareció muy interesante una regla muy básica: la decisión del almacenamiento horizontal o vertical depende del volumen de la mercancía en cuestión con la que se va a a trabajar.
    Es una cuestión de proporciones. Como se comentó anteriormente, el control visual de la mercancía ayuda mucho a la agilidad a la hora de su manipulación.

  9. Muchas gracias por toda esta información. También a todos por los comentarios. Aún no los he leido todos pero cuando saque tiempo comento. Las características de la mercancía y las posibilidades de la empresa afectan al coste operativo anual

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