HIT II/II

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Las ampliaciones

El aumento de la capacidad de transbordo se consigue con apéndices transversales a la disposición en I. Aparecen tres tipos de uniones:

  • En escuadra, o L. Se añade una rama transversal en un extremo de la I, dando lugar a la aparición de una esquina y un rincón.

La esquina no desperdicia espacio en la planta, pero impide la apertura de puertas en uno de los lados de la unión. Además, genera un espacio muerto en la parcela, el cual podría aprovecharse para algún uso marginal.

El rincón impide el atraque de vehículos hasta una distancia determinada, lo que hace posible su conversión en una esquina. Los rincones limitan el número de puertas de carga y descarga, a cambio de un notable aumento de la capacidad de muelles. Situados cerca de las zonas de descarga, inducen movimientos cortos de clasificación, lo que las hace eficientes. Sin embargo, la carga colapsa cuando la cantidad de salidas en una banda horaria es alta. Los rincones obtienen su máxima utilidad cuando las salidas se producen a lo largo de varias bandas horarias, puesto que, entonces, se puede utilizar una misma puerta para cargar espaciadamente varios vehículos.

Se pueden montar las siguientes configuraciones de capacidad creciente a partir de uniones en L: I, L, U, F, E y E siamesa.

La utilización de las parcelas con instalaciones con uniones en L es muy pobre para capacidades bajas, y va mejorando con el aumento de capacidad. Son las que mejor aprovechan el terreno con altas capacidades.

Planta T

  • En T. Se añade una rama transversal en el centro de la I, dando lugar a la aparición de dos rincones.

Se pueden montar las siguientes configuraciones de capacidad creciente a partir de uniones en T: I, T pequeña (ver figura precedente), T grande y H. Añadiendo un suplemento en T se obtiene una disposición en E siamesa.

Esta configuración ofrece su máxima utilidad cuando las salidas se producen a lo largo de varias bandas horarias, puesto que, entonces, se puede utilizar una misma puerta para cargar espaciadamente varios vehículos.

La utilización de las parcelas con instalaciones con uniones en T es razonable para un amplio rango de capacidades.

  • En cruz. Cada unión da lugar a cuatro rincones, que se aprovechan para aumentar la capacidad de la instalación, a costa de una reducción muy fuerte del número de puntos de carga y descarga. Con ellas, el aprovechamiento de las parcelas es máximo. Consiguen la mayor eficiencia en operaciones con entradas y salidas regulares de vehículos, poco intensas en el tiempo, en ventanas muy amplias.

Las formas que se consideran más adecuadas para un centro de transbordo son las que presentan uniones en T, por los siguientes motivos:

  • Son las que presentan los valores más equilibrados de distancia máxima, superficie de la instalación y superficie de parcela para un amplio rango de capacidades a cubrir.
  • Son las que mejor se adaptan al funcionamiento de la mayoría de plataformas, que operan con varias bandas horarias de salidas.
  • Tienen la ventaja adicional de que el crecimiento se da en una dirección, manteniendo constante la medida de un lado de la parcela. Las obras de ampliación que se precisan pueden coexistir con las operaciones de tránsito, con muy pocas interferencias.

Conclusiones

Las afirmaciones anteriores derivan de haber efectuado una simulación con medidas concretas sobre las configuraciones posibles con los tres tipos de uniones.

Se ve que las capacidades, distancias máximas y superficies dependen exclusivamente de las medidas anteriores y de la configuración estudiada. Por consiguiente, la disposición adecuada para un centro de transbordo es el resultado de determinar previamente la capacidad necesaria para operar.

La gráfica que sigue muestra la bondad de las configuraciones planteadas con uniones en T, al comparar la relación del número de muelles y la distancia máxima con la configuración de partida en I.

Muelles distancia

Aunque no se puede evitar que las distancias aumenten con la capacidad, se ve que crecen menos que la ésta, en términos relativos, para las configuraciones ensayadas.

La gráfica toma cinco configuraciones: I, T pequeña, T grande, H y E siamesa. Muestra la máxima capacidad para cada una, lo que no quiere decir que, al abandonar una, se adopte la máxima capacidad de la siguiente. He aquí ejemplos.

  • Si el número de muelles es inferior al máximo que aconseja una disposición en I, el centro adoptará la forma de I, hasta alcanzar el máximo. Si lo supera…
  • Se añade una rama en el centro de la I. Tiene una longitud máxima igual a la mitad de la longitud de la I de la que procede. Si se precisa más capacidad….
  • Se aumenta paulatinamente la longitud de una rama de la T, hasta llegar a un valor máximo. Se puede continuar con una ampliación similar de otra rama, y terminar con el aumento de la tercera, hasta conseguir una T grande. Si aún hace falta más capacidad…
  • Se puede añadir una rama a uno de los extremos, formando una disposición con forma de h. Al quedar insuficiente, se añade otra rama, dando lugar a una H. Si la capacidad sigue siendo insuficiente….
  • Se puede prolongar la rama horizontal de la H. Después, se puede colocar media rama vertical de la H, y después un suplemento en T; se consigue una E siamesa.

No conviene crear plataformas de mayor capacidad que una E siamesa, a pesar de que se puede llegar hasta el infinito de manera discreta. Aparecen uniones en cruz que ralentizan la operativa.

Al comparar estos resultados con otros publicados, se observa que la disposición de una plataforma de tránsito en I es la más eficiente hasta un número de muelles sustancialmente menor y, además, proporciona ratios más bajos de superficies ocupadas por un muelle.

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